sábado, 15 de noviembre de 2014

"Prevención es estar en la jugada"


El fuego es un fenómeno que se produce cuando se le aplica calor a un cuerpo combustible (en éste caso material vegetal) en presencia de aire.  Para que el fuego se inicie o se mantenga es indispensable la concurrencia en el mismo sitio y al mismo tiempo de estos tres elementos, pero a la vez se requiere que haya una reacción en cadena que los haga interactuar entre sí. 
El incendio es un proceso autoacelerado de oxidación con liberación súbita de energía, gases (nitrógeno, anhídrido carbónico) y de nutrientes en forma de cenizas. Sus efectos destructores o renovadores dependen de factores intrínsecos (frecuencia, intensidad, tamaño, forma y momento en que esta la sucesión vegetal) y de otros propios de la zona y de la vegetación que ésta sustenta (factores climáticos, geomorfológicos, topográficos, edáficos, florísticos y fenológicos). El efecto más inmediato y general de la combustión en un incendio es una mayor o menor destrucción de la biomasa, formada en su mayor parte por la fotosíntesis a partir del anhídrido carbónico atmosférico (Ruíz, 2000).
El manejo de los incendios forestales corresponde al esfuerzo de prevenir su ocurrencia, mitigar las pérdidas, prepararse para las consecuencias, alertar la presencia, responder a la emergencia y recuperarse de los efectos adversos que se generaron.  En general, estas tareas se llevan a cabo en tres momentos: antes, durante y después de producirse el fuego.
En Bogotá D.C., el tema de gestión del riesgo por incendio forestal, se maneja a través de la Comisión Distrital para la Prevención y Mitigación de Incendios Forestales (Decreto Distrital 146/05). Si desea conocer cuáles son las actividades que se desarrollan en el marco de dicha Comisión, puede consultar los siguientes documentos:
Incendios Forestales
El fuego es un fenómeno que se produce cuando se le aplica calor a un cuerpo combustible (en éste caso material vegetal) en presencia de aire.  Para que el fuego se inicie o se mantenga es indispensable la concurrencia en el mismo sitio y al mismo tiempo de estos tres elementos, pero a la vez se requiere que haya una reacción en cadena que los haga interactuar entre sí. 
El incendio es un proceso autoacelerado de oxidación con liberación súbita de energía, gases (nitrógeno, anhídrido carbónico) y de nutrientes en forma de cenizas. Sus efectos destructores o renovadores dependen de factores intrínsecos (frecuencia, intensidad, tamaño, forma y momento en que esta la sucesión vegetal) y de otros propios de la zona y de la vegetación que ésta sustenta (factores climáticos, geomorfológicos, topográficos, edáficos, florísticos y fenológicos). El efecto más inmediato y general de la combustión en un incendio es una mayor o menor destrucción de la biomasa, formada en su mayor parte por la fotosíntesis a partir del anhídrido carbónico atmosférico (Ruíz, 2000).
El manejo de los incendios forestales corresponde al esfuerzo de prevenir su ocurrencia, mitigar las pérdidas, prepararse para las consecuencias, alertar la presencia, responder a la emergencia y recuperarse de los efectos adversos que se generaron.  En general, estas tareas se llevan a cabo en tres momentos: antes, durante y después de producirse el fuego.
En Bogotá D.C., el tema de gestión del riesgo por incendio forestal, se maneja a través de la Comisión Distrital para la Prevención y Mitigación de Incendios Forestales (Decreto Distrital 146/05). Si desea conocer cuáles son las actividades que se desarrollan en el marco de dicha Comisión, puede consultar el siguientes links  y documentos:
Informes de gestión:
Informes anteriores
Anexos del informe de gestión 2010 

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