VISIÓN
PRESENTE SOBRE UN PASADO TRÁGICO
Por Rowinson Pérez
Versiones, y perspectivas que literalmente han venido subrayando académicos, autores y testigos oculares sobre acontecimientos que en el marco de la historia Colombiana en algún punto del tiempo dieron origen a versiones, planteamientos y por qué no decirlo, mitos considerados de gran envergadura para la memoria histórica. Sin embargo, en esa dimensión espacio/temporal actual, genera otro tipo de imaginarios de los sucesos donde precisamente, las representaciones intelectuales, son heterogéneas sobre las efemérides de nuestra patria permitiendo con libremente crear e incluso llegar a cuestionar ese pasado que relacionan sus autores. En síntesis, si un suceso se oficializa de cierta forma, seguramente las o los testigos directos, adoptaran posturas distantes a esa supuesta realidad oficial, con puntos de vista, (puede ser), verdaderos, tergiversados o sobre-dimensionados.
Lo anterior lo refiero a razón de información que he venido observando el sobre el “Bogotazo" ya que han sido demasiadas y hasta exhaustivas, la cantidad de textos, informaciones e investigaciones que se relacionan con los acontecimientos del 9 de abril de 1948, fecha en la que fue arrebatada de la faz de la tierra, la vida del Dr. Jorge Eliecer Gaitán, , y en la que las mas variada casta de académicos han relatado y hasta manifestado, que dicha fecha no solo cambio, sino que partió la historia de Bogotá en dos, y lo lo que respecta a la violencia en Colombia, sugiriendo que parte de las disidencias guerrilleras, movimientos campesinos e insurgencias filosóficas del panorama político, fueron la punta del iceberg y fruto de este evento desde aquel entonces; Lo anterior lo refiero a razón de información que he venido recopilando sobre el “Bogotazo" ya que han sido demasiadas y hasta exhaustivas, la cantidad de textos, informaciones e investigaciones que se relacionan con los acontecimientos del 9 de abril de 1948, fecha en la que fue arrebatada de la faz de la tierra, la vida del Dr. Jorge Eliecer Gaitán, y en la que las mas variada casta de académicos han relatado y hasta manifestado, que dicha fecha no solo cambio, sino que partió la historia de Bogotá en dos, y lo lo que respecta a la violencia en Colombia, sugiriendo que parte de las disidencias guerrilleras, movimientos campesinos e insurgencias filosóficas del panorama político, fueron la punta del iceberg y fruto de este evento desde aquel entonces.
Un periodista, una informante y un mensaje, se conjugan en un momento histórico en el que los eventos por ocurrir, paradójica mente ya eran demasiado tarde para evitarlos a través de un archivo Clasificado.
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Por ello lo simbólico del asesinato al caudillo, lo convirtieron en un mártir de la patria e icono de un pueblo habido de protesta, movilización social, y como un detractor de la desigualdad, que muy arraigadas un sistema desde el periodo de la violencia, no ha cesado y rebosa con la arenga multitudinaria desde ese nueve de abril. Infortunadamente, una problemática sembrada en un pasado muy cercano, que desde las batallas independentistas contra la corona española e incluso, desde la supuesta conquista y descubrimiento de nuestra América, siempre ha estado arraigada ; En pocas palabras, "las mañas se heredan y las estrategias se emplean". La presente radiografía puede deducir que la historia colombiana se retoma, evoluciona y revoluciona, a tal punto que puede llega a borrarse y censurarse, anteponiéndose frente unos objetivos que seguramente han tenido nobles ideales y/o propósitos de libertad, tanto particulares como colectivos.
